Cualquiera pensaría que PlayerUnknown’s Battlegrounds, o PUBG para los gamers, ya habría dejado atrás sus buenos días de gloria y popularidad extrema. Pero hay algunas regiones del mundo donde el juego aún es una sensación. Tanto que se ha convertido en un problema de salud pública.
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Así lo deja un mostrar un artículo publicado en VICE que ha tomado nuevas fuerzas en las últimas horas. Donde se hace una exhaustiva investigación de esta incómoda tendencia vista en la India. Donde los jóvenes se están suicidando, al parecer a causa de su adicción al smartphone y al popular videojuego.
La señal de alarma se activó luego de que un joven de 17 años del distrito de Jindana, en Haryana, se suicidara el pasado 7 de julio.
Luego de un año obsesionado con PUBG, el muchacho tuvo una discusión con su madre, quien le arrebató el smartphone y lo castigó por dedicarle tantas horas al título; ya que eso había afectado su desempeño escolar. El desenlace de todo fue fatal:
Yo estaba de servicio el sábado por la noche cuando mi esposa encontró a nuestro hijo jugando PUBG en su habitación y le arrebató su teléfono móvil. Ella lo encontró colgado en la habitación a la mañana siguiente.
Es lo que relata el padre del joven a los medio locales. Remarcando con ello una tendencia, luego de que casos similares se registraran en las regiones de Guwahati y Telangana. Ambos con jóvenes que se habían quitado la vida; luego de una discusión con sus padres por su uso prolongado del smartphone.
PUBG al parecer entra en la ecuación como un factor que refuerza este patrón de uso de dispositivos inteligentes. Con jóvenes que incluso han tenido un paro cardíaco luego de jugar por más de seis horas seguidas el adictivo título.
El fenómeno ha llegado al grado de intentos de asesinato entre hermanos por partidas de PUBG. Esto llevó a que el Estado de Gujarat tomase la decisión de prohibir el juego.
La expectativa ahora es que esa medida regulatoria se extienda al resto de la India.