Hace ya un tiempo se desarrolló un escándalo de corrupción en Corea del Sur, que involucraba a Samsung y el Gobierno. Terminó siendo tan grave todo que el Presidente del país fue sacado de su puesto.
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Jay H. Lee, uno de los máximos dentro de la organización de la gigante surcoreana sirvió tiempo en prisión, pero salió libre con una suspensión a su sentencia.
JH se desempeña como Vicepresidente y ahora son unos caballos los que le dan dolores de cabeza, ya que según informan medios especializados, el «regalo» como soborno al otrora mandamás de la nación de tres ejemplares equinos no fue tomado en cuenta en su momento.
Se ha investigado y el precio de los especímenes supera los 7 millones de dólares, por lo que se enfrentaría a la reapertura del juicio.
Informan que de acuerdo a las leyes de dicho país, los sobornos que superan cierto monto (5 billones de won), que está ampliamente superado, deben enfrentar 5 años de efectivos de cárcel, inapelables de un trato como el anterior, ya que esas reducciones de sentencia son para condenas de hasta 4 años.
Veremos qué termina determinando la corte, pero el equino problema de Samsung se ha vuelto una incómoda realidad.