La muy postergada Ley Uber al fin muestra signos de avance en Chile.
PUBLICIDAD
Esta busca regularizar el uso de todas las plataformas de transporte compartido, como la del nombre, Cabify, Beat, otras más y las que vengan a futuro.
Según informa el Diario Financiero, la ley avanzó de la Comisión especializada, con algunos apuntes como el congelamiento del parque de conductores, lo que podría enojar bastante a varios.
Así es el tema, y a pesar de que puede cambiar en el Senado (como también puede que no), si se llegase a aprobar como se entregó, se dará un período de tres meses para que entren o salgan conductores y se consolide el parque de autos disponibles, para posteriormente congelarse por un año.
Pasado el plazo, se abriría otra ventana de uso. Esta polémica medida sería para dejar feliz al gremio de taxistas y que no sientan tan fuerte la competencia, aunque no tiene demasiado sentido. Sin ir más lejos, la mismísima Ministra de Transporte, Gloria Hutt, está en contra y se ganó otra vez el rechazo de los dueños de autos negros con amarillo al recordarles que más del 80% de la población planea sus viajes usando algún tipo de aplicación.