La piratería no tiene límites. En este blog nos dedicamos por lo general a compartir casos relativos al sector digital pero esta noticia alcanzó proporciones virales internacionales. Y no era para menos, si involucraba varios autos Ferrari y Lamborghini piratas.
PUBLICIDAD
Sucede que la Policía Civil brasileña reportó el hallazgo de una fábrica clandestina en la población de Itajaí. Pero lo que elaboraban ahí era algo pocas veces visto. Ya que se dedicaban a la fabricación de coches deportivos apócrifos.
Las réplicas eran elaboradas en el taller descubierto, con múltiples herramientas, moldes, chasis y copias elaboradas a partir de fibra.
Todo el negocio era administrado por un padre y su hijo, que vendían los autos a través de redes sociales; por el equivalente a apenas USD $66 mil. Cerca de un 10% del valor real que tendría un auto verdadero de Ferrari o Lamborghini.
Las investigaciones fueron iniciadas luego de que los representantes de las propias marcas interpusieran una denuncia ante las autoridades. Tras detectar la existencia de réplicas de sus coches circulando por Brasil.
No se conoce la cifra exacta de vehículos que habrían comercializado estos bucaneros. Pero se cree que el taller habría sido responsable de distribuir varios vehículos falsificados a lo largo de todo Brasil por lo menos.
Los dueños del taller ahora serán acusados de delitos contra la propiedad industrial. Así que les espera un buen periodo en la cárcel.