De un tiempo hasta esta parte, las figuras públicas en Twitter parecían contar con cierta inmunidad en sus tuits ofensivos.
Esto porque si una cuenta común y corriente incumplía las reglas, tu cuenta se podría ver suspendida o el tuit borrado, pero las reglas eran diferentes si eras un político o cualquier otro tipo de personalidad pública.
No más. A pesar de que efectivamente aún gozarán de cierta «inmunidad», ahora si incumplen las reglas, Twitter castigará al usuario escondiendo el contenido, mas no borrándolo:
Si el contenido de un famoso tiene esta sanción, costará más que aparezca en las búsquedas y no será destacado en la pestaña de descubrimiento.
Por otro lado, Twitter se escuda en no borrarlos por el hecho de que pueden ser de «interés público», como por ejemplo si es el arrebato de algún Presidente con problemas de incontinencia tuitera, como uno rubio y naranjo que no mencionaremos en el cuerpo de la nota.
Paso a pasito, Twitter va cambiando sus condiciones para hacer de esta red social un lugar un poquito menos tóxico.
