Una mujer tuve la suerte de tener varios asientos para ella misma y quedarse dormida en un avión, cosa que no todos pueden hacer. La parte terrible viene después.
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Todo sería muy normal, si no fuera porque al despertar se encontró completamente sola, a oscuras y con bajísimas temperaturas. Nadie le dijo que el avión había aterrizado ni le advirtió que se estaban bajando.
Misteriosamente, nadie revisó la cabina posteriormente como para encontrar una mujer durmiendo. Simplemente quedó ahí.
En el relato que deja en la página de la aerolínea en Facebook, cuenta más detalles:
Se quedó sin batería y los puertos USB no funcionan con el avión apagado, no veía casi nada pero se las arregló para llegar a la cabina de mando, donde encontró una linterna y empezó a hacer señas, pero nadie la vio.
Posteriormente logró activar el mecanismo de emergencia para abrir la puerta y salir por uno de los plataformas inflables, no sin dificultad.
La aerolínea le ofreció una limusina y una noche de hotel sin costo, mas no aceptó. Solo quería llegar a casa.
Air Canada se refirió al tema con escuetas declaraciones, del tipo: «estamos en contacto con la persona». Simplemente, una pesadilla.