Ciencia

Malas noticias: El mezcal, café, manzana, cacao, tequila, chile y frijoles entre otros podrían extinguirse pronto

Podríamos no solo quedarnos sin mezcal, sino también sin chocolate real, vainilla y otros alimentos que dependen de la polinización.

Ambientalmente hablando, hace ya bastante tiempo las buenas noticias están escasas; aunque las cosas se ponen cada día peor. Ahora, la extinción está cerca de llegar para llevarse algunos de los productos favoritos del ser humano: mezcal, mango, café, manzana, cacao, tequila, chile, frijoles, calabaza, vainilla, y ciruela.

Mezcal y otros productos podrían desaparecer

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Según un boletín difundido por la UNAM; actualmente el mundo enfrenta una fuerte crisis de polinización; misma que está poniendo en riesgo el nacimiento de algunos tipos de alimentos.

El problema es, específicamente, la ausencia de polinizadores como las abejas; que también se encuentran al borde de la extinción mundial. Esto fue advertido por el director general de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM; César Domínguez Pérez-Tejada.

Las plantas encuentran maneras rebuscadas de aparearse, ¿por qué?; porque no pueden moverse, a diferencia de la mayoría de los animales. Están destinadas a vivir toda su vida en el lugar donde nacieron y germinaron; de tal forma que son incapaces de mover sus gametos por sí mismas, por ello requieren de polinizadores

El boletín también aclara la importancia de la polinización para la raza humana. Alrededor del 80% de las plantas silvestres y el 70% de las que están en cultivos para el consumo dependen de esto para poder producir frutos y semillas. El valor económico al año de la polinización natural es de 217 mil millones de dólares.

 

Pero, ¿la polinización la puede hacer el hombre ‘a mano’? La respuesta es sí. De hecho, en algunos cultivos ya se aplica esta técnica. El gran problema es el impacto económico que esto tiene en el costo final de los productos: se vuelven exclusivos, difíciles de encontrar y bastante caros.

Para bien o para mal; muchos de los productos comerciales que presumen ser «chocolate» o «vainilla», realmente no lo son. Si las cosas siguen así; adquirir lo auténtico podría volverse cada vez más caro y difícil.

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