Es oficial desde hace semanas. Vivimos en un mundo donde cada domingo no se estrena un nuevo episodio de Game of Thrones. Sí, es complicado. Pero tal vez lo más difícil es el sinsabor que dejó a muchos la última temporada.
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Hasta la fecha los fans le siguen dando vueltas a lo que sucedió. Reprochando cada uno de los huecos argumentales e incógnitas sin responder que dejó la serie.
Dentro de esa categoría una de las críticas más recurrentes se centra en Arya Stark y la supuesta profecía donde se supone ella mataría a Cersei. Así que ahora vamos a revisarla para comprobarla.
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Siguiendo la trama de Arya y la evolución de su personaje, presenciamos cómo pasó de ser una niña de la realeza a convertirse en una asesina entrenada altamente letal.
Ella tenía una lista de la muerte, con los nombres de todas las personas que fueron culpables de la desdicha de su familia y que por lo tanto debían morir por obra de ella.
Vimos entonces como en la tercera temporada, la chica Stark se encontró con Melisandre, quien se encargó de plantear por primera vez la profecía:
Veo una oscuridad en ti, y en esa oscuridad, unos ojos me miran fijamente. Ojos marrones, ojos azules, ojos verdes, ojos que tú cerrarás para siempre. Nos veremos de nuevo.
A partir de ese parlamento se plantearon un montón de posibilidades sobre a quién mataría Arya. La convención general es que Arya mataría a Walder Frey, asesino de su madre y hermano; quien contaba con ojos marrones.
Los más atrevidos (y acertados) afirmaron en su momento que los ojos azules correspondían al Night King. Posibilidad que muchos dudaron, hasta que vimos en la octava temporada cómo bajo la guía de Melisandre, Arya pudo cumplir su destino y matar al Rey de la Noche.
Al momento todos dimos por sentado entonces que los ojos verdes, los últimos listados en el diálogo de la profecía, debían ser los de Cersei. La única sobreviviente con ese tono del iris.
De modo que cuando vimos el resultado final, con Jaime y su hermana sepultados bajo el techo, muchos tomaron con indignación la incoherencia narrativa y el incumplimiento de la profecía.
Sin embargo, la profecía resulta que sí se cumplió. Aunque no como se creía por el orden en que sucedieron las cosas.
Basta con darse una vuelta por A Wiki of Ice and Fire y leer la entrada de Petyr Baelish, mejor conocido como “Littlefinger”, para percatarse que sus ojos eran verdes “como los de un gato”. Y que justamente él ya había sido asesinado por Arya al final de la temporada previa.
Así que la profecía sí se cumplió. Eso no cambia el hecho de que el final fuera apresurado, feliz y complaciente. Pero la profecía se cumplió.