En lo que sienta un precedente como la primera protesta de esta clase contra un estudio desarrollador de videojuegos, más de un centenar de empleados de Riot Games irán a huelga y suspenderán sus funciones durante esta tarde; esto en las oficinas de la compañía en Los Angeles, Estados Unidos.
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Desde el año pasado, cinco empleados y ex-empleados han demandado a la compañía creadora de League Of Legends por violación del Equal Pay Act, la ley que regula la igualdad de sueldos entre hombres y mujeres en el estado de California. Como antecedente, sitios como Kotaku pusieron al descubierto el reclamo de decenas de empleados que acusan discriminación y sexismo de parte de los altos mandos de la compañía.
A fines del mes de abril, Riot Games trató de bloquear dos de estas demandas -de empleados actuales- debido a situaciones de arbitraje forzado: los empleados acusan que al ser contratados fueron obligados a firmar una «cláusula de arbitraje», la que les impide llevar sus casos contra la compañía ante la ley.
Cuando la noticia de dicha moción se hizo pública, un grupo de empleados decidió organizarse para tomar cartas en el asunto y organizaron una protesta planeada para hoy, la que derivó en un escueto comunicado de la compañía que no dejó muy contentos a sus empleados:
Si bien no haremos cambios a nuestra política de litigación activa, el pasado jueves anunciamos que hicimos la llamada para pivotear el acercamiento. Cuando las litigaciones activas se resuelvan, le daremos a todos los Rioters nuevos la posibilidad de no escoger litigación obligatoria para casos de abuso sexual y asalto. Cuando eso pase, también nos comprometemos a tener respuesta firme para expandir dicha salida a todos los Rioters.
Si bien Riot Games está tomando cartas en el asunto, los propios Rioters no lo ven con esperanza. Un grupo de empleados aseguró a Kotaku que la impresión que los ejecutivos de la empresa dan a sus empleados no es de genuina responsabilidad por solucionar los serios problemas que tiene la compañía, sino que preocupación por ser humillados de manera pública.
Esperamos que la acción, que contará con la ayuda de Game Workers Unite -una ONG que busca organizar sindicatos en la industria de los videojuegos- sea exitosa y logre cambiar en algo la situación oscura por la que atraviesa Riot.
