Ciencia

Encuentran en el lago Titicaca restos de una civilización más antigua que los Incas

El lago más alto del mundo esconde misteriosos secretos lo cuales recién ahora están siendo descubiertos por los científicos en sus profundas aguas.

El lago Titicaca, el cual se encuentra ubicado en la frontera de Perú y Bolivia y además se caracteriza por ser  el más alto del mundo, emplazado a una altura de 3812 metros sobre el nivel del mar, ha reveledado una gran sorpresa para el mundo científico, ya que investigadores que se encontraban realizando averiguaciones en la zona encontraron restos de objetos pertenecientes a los Tiwanaku, antigua civilización que habitó la zona antes de los Incas.

El hallazgo fue realizado en la zona denominada isla del sol, que al parecer fue un sitio de ofrendas de la antigua civilización y además veneraban a diversas deidades sobrenaturales. Se cree que esta antigua civilización vivió varios milenios antes que aparecieran los Incas.

«Nuestros estudios demuestran que los Tiwanaku se desarrollaron en el lago Titicaca entre los años 500 y 1100 d,c y fueron los primeros en ofrecer artículos de valor a las deidades religiosas del área» señaló José Capriles, autor de la investigación.

Lago Titicaca y sus misterios

El trabajo fue logrado gracias a una cooperación en conjunto de diversos investigadores provenientes de todo el mundo. Estos realizaron excavaciones arqueológicas submarinas en el sector del Arrecife Khoa, en el que se utilizaron instrumentos de fotogrametría tridimensional submarina y sonares, para realizar mapeos y escanear en la zona en su totalidad.

Entre los objetos que se hallaron se encuentran: osamentas de llamas jóvenes, quemadores de incienso con forma de puma y diversos objetos construidos en conchas, piedras e incluso de oro. Se cree que el puma era una deidad para ellos ya que la mayoría de los hallazgos contiene el rostro del salvaje animal.

Es más, los científicos creen que la antigua civilización utilizaba barcos para retirar y hundir las ofrendas en la zona, ya que el lugar era estratégico y estaba cargado de diversos rituales. Según señaló el propio Capriles «Las ofrendas rituales que hicieron aquí demuestran la transición de las sociedades de sistemas religiosos más locales a algo que tenía un atractivo geopolítico y espiritual más ambicioso».

Los expertos esperan realizar mayores investigaciones en la zona para así revelar más misterios sobre la antigua civilización de los Tiwanaku, la cual fue quien dio las bases religioso-culturales para que se formara miles de años después el gigante imperio Inca.

 

 

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