El oscuro episodio que terminó con el arresto del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha estado repleto de excusas y «razones» por parte del presidente de Ecuador, Lenin Moreno.
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Este atentado contra la democracia y la libertad de expresión contra, recordemos, un ciudadano ecuatoriano sucedió (convenientemente) justo después de que WikiLeaks revelara las cuentas bancarias «offshore» del actual presidente ecuatoriano.
A pesar de lo anterior, se ha deshecho en excusas y hasta han contado cosas insólitas, como episodios de «mierda en las paredes» y hasta a echarle la culpa al gato.
Sucede que ahora, de acuerdo a diversos medios, la real razón es que quería «convertir a la embajada en un centro de espionaje» y que esta fue la razón.
El gobierno de Moreno insiste en decir que la decisión no fue «arbitraria», sino «basada en la legislación internacional» y ahora la versión es que:
No podemos permitir que nuestra casa, la casa que abrió sus puertas, se convierta en un centro de espionaje, esta actividad viola las condiciones de asilo.
Por último agregó que empleó la legación ecuatoriana en el Reino Unido para interferir en las democracias de otros países.
¿Qué opinan ustedes?