Curiosidades

9 actividades que los astronautas no pueden hacer estando en el espacio

Estas actividades de la vida cotidiana no requieren de ningún esfuerzo para la gente que habita la Tierra, pero cambian completamente para los astronautas.

Sin duda ir al espacio es una aventura que pocos afortunados han tenido la oportunidad de vivir. Siendo así, la gente suele mirar a los astronautas con mucha admiración y hasta envidia. Después de todo, ¿quién no quisiera estar en el lugar de uno de ellos?

No obstante, esto no quiere decir que todo sea color de rosa para ellos. Los astronautas deben pasar meses y hasta años entrenándose para ser capaces de enfrentar las duras condiciones que ofrece el espacio. La razón de esto es que fuera del planeta todo es muy distinto, y como especie no estamos diseñados para vivir en ese medio.

Esto traduce en que todo cambia para ellos. Deben adoptar nuevos protocolos, prohibirse ciertos alimentos y renunciar o modificar ciertas actividades de la vida diaria que eran muy comunes en la Tierra. Teniendo esto en cuenta, a continuación presentamos una lista de actividades que los astronautas deben modificar o simplemente no pueden realizar en el espacio (Vía Business Insider):

Olvídate del pan y la Coca-Cola

Es bien sabido que ciertos alimentos están prohibidos durante un viaje espacial debido a los problemas que estos pueden acarrear a los tripulantes y a las máquinas. Por ejemplo, uno de ellos es el pan. Después de morder una tajada, las migajas se convertirían en un completo desastre dentro de una nave sin gravedad. Ante esto, los astronautas han optado llevar tortillas y hasta hacerse fajitas durante las misiones desde 1980.

Algo similar ocurriría con las bebidas gaseosas. La NASA ha explicado que en un ambiente así las burbujas de dióxido de carbono no podrían separarse del líquido, inclusive después de haberse bebido. De esta forma la agencia describe las bebidas carbonatadas como «un desastre espumoso en el espacio».

Como si fuera poco, la prohibición también aplica para la sal y la pimienta por razones similares. Estos simplemente podría esparcirse y dañar equipos o ser inhalados por los tripulantes.

…También del alcohol

En realidad esta razón no tiene que ver mucho con la ciencia, sino con un asunto político. Las misiones que se dirigen a la Estación Espacial Internacional tienen estrictamente prohibido el consumo de alcohol. Esto apunta más a un sentido de responsabilidad, pues no se ha comprobado si la creencia de estar a mayor altitud permite emborracharse más rápido.

No obstante, esto no quiere decir que no se hayan tomado bebidas alcohólicas en el espacio. De hecho, la primera vez que el ser humano pisó la Luna en 1969, Buzz Aldrin celebró el hecho como la primera persona en beber vino en ese lugar. Además, se ha dicho que los cosmonautas rusos podían ingerir pequeñas cantidades de coñac o vodka en la Estación Espacial Mir.

Igual todo sabrá distinto

La NASA ha reportado que los astronautas pueden perder un poco la sensibilidad de su gusto por los alimentos al estar en el espacio. Ante eso, se ha explicado que posiblemente sea que la microgravedad provoque que los fluidos del cuerpo se muevan a la cabeza. Esto provocaría que se llenen los conductos nasales. Además, los fuertes olores de la cabina de la Espación Espacial Internacional podrían modificar el sentido del olfato, relacionado con el gusto.

Así, no se puede saborear de la misma manera en el espacio. Afortunadamente los tripulantes tienen excelentes experiencias con la comida una vez vuelven a la Tierra.

Nada de sexo

Simplemente las relaciones sexuales están prohibidas y no se ha sabido de ningún episodio así en el espacio. De hecho, una actividad así podría ser muy difícil de realizar. No hay privacidad, las agendas son apretadas y la falta de gravedad sería incómoda.

Dormir no es igual

Los astronautas no pueden regular sus ciclos de sueño con respecto a la salida del sol. La razón es muy sencilla: En 24 horas pueden experimentar hasta 16 puestas y salidas de sol, lo que sería inconveniente para alguien acostumbrado a despertarse cuando hay luz. Por ello deben tener  duros entrenamientos de sueño que les permita ser independientes de ese hecho.

Además, al no haber gravedad podrían flotar indefinidamente mientras duermen. Por eso deben usar bolsas para dormir sujetas a la pared.

Hay que renunciar a las duchas

El agua es pesada y cara de llevar al espacio. Para bañarse, los astronautas deben usar esponjas con agua destilada de la humedad o la orina. Por lo tanto, deben privarse de las típicas duchas matutinas que todos tomamos. Además, al ser difícil la limpieza de la ropa, deben repetir prendas durante días.

«Sentarse en el trono» nunca fue tan difícil

Como ha explicado anteriormente Samantha Cristoforetti, usar el baño en el espacio no es una gran experiencia. Orinar no es tan difícil, pues un tubo aspirador se lleva todo el líquido para que este no se vaya flotando. Posteriormente un 80 a un 85% de él es recuperado como agua potable al ser destilado.

El gran problema es en el momento de defecar. Los tripulantes deben sentarse y tratar de «acertar» en un pequeño agujero que recogerá sus excrementos. Todo termina en una bolsa que debe ser llevada con el resto de desechos espaciales una vez esta se llena. Así, no se puede ir al baño de una manera medianamente cómoda.

Los bolígrafos regulares no sirven

Los bolígrafos no funcionan cuando no hay gravedad que empuje la tinta hacia abajo. Por eso en 1965 se creó un bolígrafo especial que estaba presurizado con nitrógeno. Esto le permite funcionar incluso hacia arriba, en temperaturas extremas o bajo el agua.

No podrás derramar lágrimas

Ya se ha explicado que hasta llorar es algo distinto. La razón de esto, dicha por Chris Hadfield, es que las lágrimas terminan convirtiéndose en bolas líquidas en frente del ojo. Incluso pueden llegar a picar un poco, pero estas no se derraman.

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