El mundo del audio desde hace muchas décadas ha sido relativamente «simple»: lo que suena bien, suena bien y lo que es malo, es malo. Fin.
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Han existido avances respecto a mezcla, distintos formatos, formas y más, pero la música y el audio es algo eterno, que ha estado con nosotros desde el inicio de los tiempos y qué demonios puedes mejorar.
Claro, existen sistemas muy buenos como el último de Dolby. Las tecnologías aplicadas en parlantes como el HomePod y otros que reconocen su contexto para adecuar el perfil de sonido y más, pero nada como esto.
En CES, tuve la suerte de acceder a un prototipo de Sony, donde solo con cinco personas más al mismo tiempo probamos lo que promete ser el futuro del audio.
En un principio se nos mostró una serie de ruidos bien diferenciados, en distintas frecuencias y polarizados lo suficiente como para que fueran inmersivos en un sistema de audio compuesto de una parrilla de parlantes en el techo, al frente y en el piso. Completamente rodeados. Hasta ahí todo muy bien, una experiencia como la de los mejores cines, pero mejor incluso que el 7.1 de alta gama.
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El tema es que después introdujeron unos sensores en nuestros canales auditivos, que ocupando la tecnología de Sony para modelar en 3D, hacía un perfil de nuestro oído, para posteriormente poner unos audífonos de alta gama por encima de este sistema cableado. Sí, suena como a un montón de complicaciones, pero recordemos que es un prototipo, una mirada hacia el futuro.
Empezaron los mismos demos y todo era igual, pero igual a como sonaba el sistema externo gigantesco. Se sentía como un truco mental, como un engaño. Es más, era tanto el impacto que varios se sacaron los audífonos para ver si era real.
Todo era mejor, todo era prístino, perfecto, y todo estaba hecho bajo un algoritmo basado únicamente en la forma de tu canal auditivo.
Por ahora es solo un prototipo y Sony dice que este avance en la ingeniería no será propietario de ellos. Que todos podrán hacer latas con este sistema, esa fue una de las cosas que más me gustó.
No existe forma literaria capaz de describir la locura que se sentía. Tomen el mejor sistema de Home Theater, multiplíquenlo por 10 y llévenlos a audífonos. Algo así.
No será barato en un principio, definitivamente, tampoco se sabe cuándo estará listo para el público masivo… pero no puedo esperar. Esto arruinó todo lo demás para mí.