Estamos frente a otro increíble testimonio del éxito de los tratamientos con células madre.
PUBLICIDAD
Esta vez se trata de un joven que chocó su automóvil y había quedado paralizado del cuello hacia abajo, pero ahora puede mover el tronco.
Así lo informa Educate Inspire Change, que comparte la historia de Kristopher Boezen.
Recomendados
Fabrican un “plástico vivo” que se desintegra cuando lo tiras a la basura
¿Crear un sol artificial es la solución para el cambio climático? Esto dice un experto en fusión nuclear
Ingenieros norteamericanos explican por qué los robots todavía no pueden correr más rápido que los seres vivos
En un principio le dijeron que el tratamiento podía no funcionar, pero no tenías más opciones que intentarlo.
Después de dos meses de terapia ya era capaz de escribir su nombre y utilizar su celular. Ahora con más tiempo ya es capaz de cosas que, en teoría, iban a ser imposibles:
En su espina dorsal se le inyectaron 10 millones de células AST-OPC1 y en este caso al menos, probó funcionar en parte, recuperando parte de sus movimientos motores.
Sin duda un tremendo avance y que gracias a casos como este, inspiran a que doctores y científicos alrededor del mundo sigan avanzando.