Ya estamos todos interiorizados con el complejo caso de la alta ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, que fue arrestada en Canadá por orden de Estados Unidos, esto por su participación en la empresa SkyCom (de Huawei) para vender infraestructura a Irán, en pleno bloqueo a dicho país.
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Ayer China amenazó a Canadá y les dedicó «suaves palabras»:
China urge encarecidamente a la parte canadiense a que libere de inmediato a la persona detenida y proteja seriamente sus derechos legítimos; de lo contrario, Canadá debe aceptar su responsabilidad por las graves consecuencias causadas (…) La parte canadiense debe corregir sus errores y parar inmediatamente esta infracción sobre los derechos e intereses legítimos de un ciudadano chino. Debe dar al pueblo chino una respuesta correcta y que pueda evitar pagar un precio elevado.
Pero dado que los temas de fianzas y «amenazas» han sido infructuosas en pos de la liberación de Meng, ahora se la juegan por la carta de la salud de la empresaria, según consigna AFP.
Wangzhou, a sus 46 años dice estar siendo tratada de forma no humanitaria y ha sufrido graves problemas de salud, incluyendo tratamiento por cáncer a la tiroides en 2011.
De acuerdo al gobierno chino, no se le está proveyendo los tratamientos mínimos para tratarla, ya que además tiene problemas graves de hipertensión y que después de su arresto «ha debido ser internada varias veces».
Este tema solo va a escalar y la guerra comercial entre China y Estados Unidos se está mostrando a la gente aquí y ahora. Puede que la detención de Meng Wanzhou sea el inicio de algo más grave.