Esta semana los empleados de Google hicieron un paro y salieron a las calles alrededor del mundo. Para exigir mejores condiciones laborales y de seguridad; tras la explosión de varios escándalos de acoso. Pero ahora hay otro tema urgente: el racismo.
La Google Walkout For Real Change resultó ser un relativo éxito. Donde Sundar Pichai y la junta directiva reaccionaron cediendo algunos cambios. Bajo el compromiso de modificar los estatus internos de la empresa.
Sin embargo, los organizadores de la manifestación no están completamente satisfechos; ya que existen otras áreas que demandan atención inmediata. Así lo hacen saber mediante una publicación difundida en Medium:
Elogiamos estos avances y la rapidez con la que se llevó a cabo todo. Lo que se demostró es que la acción colectiva funciona, y cuando trabajamos juntos podemos hacer un cambio.
Pero la empresa debe abordar los problemas de racismo y discriminación sistémicos, incluida la igualdad salarial y las tasas de promoción.
[…]
El proceso mediante el cual construimos una cultura verdaderamente equitativa debe centrar las voces de las mujeres negras, las inmigrantes y las personas de color, las que con mayor frecuencia la pagan más ante estos problemas de intersección.
Estamos comprometidos a hacer que esto suceda, porque la verdadera equidad depende de ello.
El grupo busca volverse a reunir con directivos de Google para atacar esta situación. De modo que aún le resta tiempo a la resolución de estas negociaciones.