Si por un momento te pusieras a recordar la época en la que te dedicabas al estudio (o si todavía lo haces), te vendrán a la mente los incontables y casi interminables textos que tenías que leer para pasar un examen. Si eras de los que les costaba concentrarse y olvidaba muy fácil lo que leía, la actividad podía convertirse en horas de eterno sufrimiento. Pensando en eso, se creó una tipografía especial que te ayudara a recordar: Sans Forgetica.
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Todo comenzó en el Instituto Real de Tecnología de Melbourne, Australia (RMIT). Investigadores entre los que incluyen psicólogos y diseñadores tenían en mente lo fácil que era a veces olvidar la información. Por ello, desarrollaron la «la primera tipografía que fue específicamente diseñada para mejorar la retención mental».
¿Cómo funciona?
A primera vista cualquiera se daría cuenta de que es una forma poco ortodoxa de recordar una lectura. La inclinación de sus letras y los huecos en ellas no distan de cualquier tipografía «tradicional» como Arial. Sin embargo, según sus creadores, este es el punto que ayuda a mejorar el estudio.
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Combinando teorías de la psicología y el diseño, se argumenta que la dificultad de Sans Forgetica hace que el lector se esfuerce por seguir el texto y así recuerde con facilidad su contenido. Así lo explica Janneke Blijlevens, especialista del RMIT:
«Las fuentes ‘típicas’ nos resultan muy familiares, por lo que les echamos un vistazo y no se crea rastro de memoria. Pero si la fuente es demasiado diferente, entonces nuestro cerebro no puede procesarla y tampoco se crea rastro de memoria».
Así que la clave de esto es que hubiera un punto intermedio: ni tan fácil ni tan difícil de leer. Después de mucha investigación, se diseñaron tres fuentes que debutaron en pruebas de memoria con 100 estudiantes. Al final, fue esta atípica tipografía la que resultó ganadora.
Sus creadores llaman el efecto que genera como «dificultad deseable». En teoría, más concentración puesta en la lectura ayudará a que el aprendizaje sea más completo.
Descárgala, es gratis
Si quieres probarla, puedes acudir a la página oficial de Sans Forgetica. Allí podrás tener una vista previa del texto que ofrece.
En caso de que te llame la atención, puedes descargarla tanto para Windows como para Mac. También puedes instalar la extensión para Chrome y así pasar cualquier texto de internet a Sans Forgetica.
¿Crees que esto es útil o solo es un desastre más para la vista?
