Hay diversas razones por las que un iPhone se ralentiza con el paso del tiempo. Una de ellas y de hecho la más común, es que tiene saturada la memoria RAM con procesos abiertos por todos lados. La buena noticia es que hay una forma bastante sencilla de solucionar esto.
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Un truco sencillo para iPhone
En resumen, esta combinación de teclas va a cerrar los procesos que tengas abiertos en segundo plano, liberando así tu memoria RAM para que deje de hacerte sufrir. Aunque sí, es muy probable que esto no te ayude a ahorrar batería, pues gastarás el doble cuando vuelvas a abrir las aplicaciones que has cerrado de raíz. ¿Aún así te interesa? Esto es lo que debes hacer:
- Con el iPhone desbloqueado, presiona el botón de encendido
- Mantenlo presionado unos segundos hasta que veas una pantalla preguntándote si lo quieres apagar
- Ahora presiona el botón de Home unos segundos más
Listo, así de fácil. Ahora deberías notar un cambio en la velocidad de tu iPhone. No es ninguna ciencia: si tu problema era que la RAM estaba saturada, esto debe funcionar. Y si no… quizá sea momento de llenarle los bolsillos al tío Tim y comprar un nuevo iPhone.