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En el marco del proyecto “Recuperación de la Memoria y contexto histórico del ingeniero Karl Flach y su máquina infernal”, se acaba de anunciar que submarino chileno será sacado de las profundidades de Valparaíso.
La historia del submarino está situada en el marco de la guerra entre Perú y España, entre 1865 y 1866. Tal como rescató La Tercera, Chile se involucró para defender los intereses de la región y esto se tradujo en que España bombardeara el puerto principal (Valparaíso) en 1866.
Obviamente, en este contexto, los ingenieros de la época buscaban las mejores formas para defenderse, y precisamente el alemán Karl Flach planteó la idea de construir un submarino. Fue una idea adelantada, pero finalmente se hizo oficial y se comenzó a construir en la playa Las Torpederas, de Valparaíso.
La máquina comprendía “una eslora de 12,5 metros, una manga de 2,5 metros y un peso estimado de 100 toneladas, alcanzando una velocidad de dos a tres nudos con un sistema de propulsión a pedales”, consigna el mismo medio. La primera prueba exitosa fue en 1866, pero el mismo año se perdió junto a una tripulación de entre 11 a 14 personas (donde iba Flach).
El submarino fue ubicado, pero dada las limitaciones técnicas no se pudo rescatar. No obstante, desde el 2006 existen iniciativas para rescatarlo. Ahora, en el marco del proyecto “Recuperación de la Memoria y contexto histórico del ingeniero Karl Flach y su máquina infernal”, se oficializó su recuperación.
La idea comprende la búsqueda definitiva y rescate de la nave, hundida hace 152 años, y además involucra la realización una maqueta a tamaña real. “El submarino se encuentra en la bahía de Valparaíso a una profundidad aproximada de 42 metros y a una distancia de 300 desde la bahía”, dijo Daniel Malfanti, buzo técnico y jefe del equipo de búsqueda del Karl Flach al portal.
De esta forma, se busca realzar el patrimonio de la ciudad y potencial turístico. También se mencionó que hay dos formas de obtener financiamiento: a través del Gobierno Regional o el Ministerio de la Cultura.
