Una lamentable noticia salió a la luz este fin de semana cuando se supo que el Museo Nacional de Río de Janeiro, el más antiguo y de mayor acervo de Brasil, fue destruido por el fuego. No obstante, los meteoritos que tenía en su interior sobrevivieron.
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Las desgarradoras llamas consumieron todo su paso. La infraestructura no tenía seguro sobre su patrimonio y las pérdidas tiene un valor incalculable. El total de objetos quemados se calcula en 20 millones.
Pero los meteoritos del museo fueron algunas de las pocas reliquias que quedaron en pie. El museo tenía alojados una docena de ellos y fueron prácticamente los únicos que resistieron las abrumadoras llamas de este domingo.
Entre las rocas espaciales que sobrevivieron al incendio se encuentra el meteorito Bendegó, que es el meteorito más grande que se haya encontrado en suelo brasileño. Se trata de una histórica pieza de hierro y níquel. Su peso es verdaderamente increíble: 5.260 kilogramos; más del doble que un automóvil promedio. Había estado en exhibición desde 1888.
Las redes sociales de la radio local BrandNews compartió el siguiente video:
#MuseuNacional: O meteorito Bendegó, o maior do Brasil, é um dos principais atrativos do acervo do Museu. Pelas imagens, é possível observar que ele resistiu ao incêndio. #BandNewsFM pic.twitter.com/TMuda3nc4n
— BandNews FM Rio - 90.3 (@bandnewsfmrio) September 3, 2018
Aunque se lee impresionante, no debería sorprender que estas rocas espaciales hayan sobrevivido al fuego. Los meteoritos , o fragmentos de asteroides que entran en la atmósfera de la Tierra, pueden alcanzar temperaturas de alrededor de 1.650 grados Celsius.
Otros artefactos invaluables que se encontraban en el museo durante el incendio, incluyen el cráneo de 11.000 años de una mujer paleoindia llamada «Luzia», el esqueleto reconstruido de un enorme dinosaurio conocido como Maxakalisaurus y varias momias egipcias. Sin duda, una grandes pérdidas.