Slender Man: esto pasa cuando vuelves película una creepypasta [FW Opinión]

Hay que ser honestos. Cuando Sony Pictures lanzó el primer avance de Slender Man las expectativas no eran conservadoras. La creepypasta es una de las más conocidas de la red y todo lo mostrado sobre el personaje parecía prometer mucho. Sustos de alto octanaje.

Así que por ello acudimos a una función especial de Slender Man para verla antes de su estreno y debemos decirlo: Sony lo ha hecho de nuevo. Pero vamos por partes.

¿Mejor que los videos con Loquendo?

Si están leyendo esto es probable que hayan conocido a Slender Man desde hace años; cuando internet explotó con una marejada de creepypastas y relatos de terror. Que trajo consigo un montón de videos en YouTube montados con el Loquendo y momentos nocturnos de miedo.

Resulta impresionante el culto que detonó la figura de este espectro y era natural esperar que algún estudio de Hollywood se aprovechara de la situación. Sin embargo, aquí el reto era más complicado de lo usual.

Slenderman, gracias a su origen y desarrollo colectivo en foros y comunidades, no cuenta con una historia canon. Mucho menos un origen concreto consensuado.

De modo que la película ha tenido que partir de varios fragmentos de la mitología del personaje; y ensamblarlos sobre la marcha, para intentar crear una película.

Se aprecian algunas bases de lo ideado por Victor Surge (nombre real Eric Knudsen) cuando publicó las primeras imágenes del personaje allá por 2009 en los foros de Something Awful.

Pero me temo que no estamos ante un clásico, que tal vez sólo resultará complaciente para los (muy) incondicionales del Slender Man.

Película por ensamble

La cinta de Slender Man tiene sus momentos, pero no hay una sensación integral. Parece que quiere tomar muchos elementos prestados de The Ring, para luego replicar viñetas de Silent Hill, mezclado con ideas de Candy Man, y guiños hasta a la obra de Stephen King.

Con tales elementos en la mezcla uno juraría que se apuesta por un filme de terror realmente interesante. Pero en medio de todo ese licuado apenas y se vislumbra la gran película que Slender Man pudo haber sido; pero lamentablemente se queda en lo intrascendente.

El gran problema de Slender Man es su guion. Escrito por David Birke, quien tiene una carrera relativamente funcional como encargado de desarrollar screenplays. Y eso se percibe.

La cinta de Slender Man tiene set-pieces muy interesantes desde lo visual; de hecho Sylvain White como director hace un trabajo rescatable con la cámara.

Pero apenas y hay una historia coherente en el libreto. De modo que la película por momentos se siente fragmentada y con un ritmo muy irregular.

Cuando el estudio produjo The Emoji Movie había una sensación de que se habían aprovechado del furor por estas imágenes para crear un producto del que pudieran sacar algo de provecho.

Y con Slender Man se produce un poco esa misma sensación; con el agregado de que el filme llega un poco demasiado tarde. Cuando la fiebre por el personaje no está tan alta como hace años.

Si los chicos de Blumhouse Productions (Get Out, Insidious) hubieran estado detrás de este proyecto tal vez el resultado habría sido mucho más favorable.

Pero Slender Man es una pieza de entretenimiento que no trascenderá más allá de las dos horas dedicadas a verla (para tal vez reírse, si son muy exigentes).