Imágenes tomadas con el telescopio espacial Hubble de la NASA y la ESA (la agencia espacial europea) nos muestran una vez más lo increíble que es el espacio. En ellas podemos ver las auroras que aparecen en cielo del polo norte de uno de los planetas de nuestro sistema solar: Saturno.
En 2017 el telescopio espacial Hubble dirigió sus lentes hacia Saturno. Aprovechando el solsticio de verano de aquel planeta, durante siete meses captó lo que ocurría en su polo norte. Esto le dio una gran visualización de las auroras boreales que aparecían allí.
A continuación podrás ver la composición que se hizo recientemente con el trabajo hecho durante esos siete meses:
Las auroras y los campos magnéticos
El llamado viento solar son partículas cargadas expulsadas a gran velocidad de la corona de nuestro sol. Este es un plasma que viaja en todas las direcciones de nuestro sistema solar y alcanza cada uno de los planetas que habitan allí. Así, llega a lugares como la Tierra o Saturno.
El viento solar sería muy grave para nosotros de no ser por el campo magnético del planeta, o la magnetósfera. Es básicamente energía magnética que surge de ambos polos del globo y nos protege de la radiación del viento solar. Se describe casi como una esfera protectora que rodea a la Tierra y que bloquea estas amenazas.
Cuando el viento solar choca con la magnetósfera, se desplaza a lo largo de ella y almacena energía. Cuando no logra contener más, la energía se dispara en forma de radiación electromagnética y resulta en los colores que aparecen en el cielo.
Pues bien, esto también ocurre en otros planetas como Júpiter o Saturno. De hecho, ocurre con más frecuenta al ser planetas más masivos y por lo tanto con un campo magnético aún más fuerte. Sin embargo, al haber tanta presencia de hidrógeno en su atmósfera, solo se pueden ver las auroras de Saturno bajo luz ultravioleta.
Afortunadamente el espectrómetro del Hubble nos permitió ver de todas formas el fenómeno que ocurre en el planeta gaseoso. Esta es una vista más cercana de las auroras:
