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Es hora de revolucionar tu computadora, cambia tu viejo disco duro por un SSD

¿Conoces acerca de los SSD? Te contamos un poco acerca de porque se han convertido en la mejor opción para renovar y mejorar cualquier PC

Si eres un aficionado de las computadoras, seguramente has escuchado hablar acerca de los SSDs (Solid State Drive, o Unidad de Estado Sólido por sus siglas en inglés). Para aquellos que no las conocen, los SSDs se tratan de las nuevas unidades de almacenamiento que fueron desarrolladas como los sucesores de los Discos Duros (HDD, por sus siglas en inglés: Hard Disk Drive), a los cuales muchos nos hemos acostumbrado gracias al uso que han tenido durante más de 60 años.

Los HDDs también han sido conocidos como “discos mecánicos” gracias al método que utilizan para leer y escribir información. Un HDD utiliza magnetismo para almacenar información sobre una placa giratoria (el disco) por medio de una cabecilla colocada sobre esta placa que funciona como el dispositivo de lectura/escritura. La velocidad de lectura y escritura entonces depende de qué tan rápido pueda girar este disco, con la velocidad más alta registrada en hasta 15 mil RPM (Revoluciones Por Minuto).

Un SSD no contiene una sola parte en movimiento. La tecnología de una Unidad de Estado Sólida podría compararse a una memoria USB en su funcionamiento. Dentro de un SSD no existe ningún motor, ningún brazo mecánico que se utilice para leer o escribir información. Todos los procesos son llevados a cabo por un procesador (o cerebro) dedicado a esta clase de operaciones, mientras que la información se almacena en microchips.

Kingston nos invitó hace unos días a conocer los avances que han logrado en el desarrollo de las Unidades de Estado Sólido, y tuvimos la oportunidad de conocer un poco más acerca de estos componentes que, honestamente, crean una mejora increíble en el rendimiento de una computadora.

Los beneficios de un SSD

Existentes desde 1978, las unidades de estado sólido han ido mejorando sus capacidades de almacenamiento, lectura y escritura con cada nueva iteración. Pero su superioridad siempre ha sido fácil de identificar.

Al no contar con componentes mecánicos, un SSD no produce sonido durante su trabajo, no causa vibraciones, consume una menor cantidad de energía eléctrica (entre 2-3 watts, a comparación de los 6-7 watts consumidos por un HDD) y casi no genera calor, reduciendo la temperatura de un equipo y alargando su vida.

Por medio de algunas pruebas realizadas por Kingston, pudimos apreciar la velocidad y desempeño que un SSD puede tener con cualquier computadora. Demostrando las capacidades de su nueva linea de productos, los SSD UV500, pudimos observar tres pruebas diferentes:

En la primera, se midió el tiempo de arranque de dos computadoras, desde su encendido hasta la pantalla de escritorio.

  1. Con HDD: 48 segundos
  2. Con SSD: 29 segundos

La segunda prueba midió la velocidad con la que las mismas computadoras abrieron 30 aplicaciones diferentes al mismo tiempo. Estas aplicaciones constaban de archivos PDF, procesadores de texto, páginas web y reproductores de música y video.

  1. Con HDD: 27 segundos
  2. Con SSD: 11 segundos

La última prueba constó en la transferencia de un archivo de 2 Gb, de una carpeta a otra.

  1. Con HDD: 62 segundos
  2. Con HDD: 33 segundos

La velocidad de lectura y escritura de un SSD generalmente es mayor a los 200 MB/s. En este caso, los UV500 de Kingston presumen una velocidad máxima de 520 MB/s, hasta 10 veces más rápido que un HDD de 7,200 RPM. La velocidad es la principal atracción de los SSD, pues aunque su capacidad de almacenamiento es menor a la de un disco duro (el máximo registrado para un SSD es de 4 TB), el desempeño de estas unidades permiten un mejor funcionamiento para cualquier computadora.

Ahora se pueden encontrar SSDs en diferentes “Factores de Forma”. Es decir, existen diferentes presentaciones para estas unidades de almacenamiento:

  1. SSD 2.5” : con un tamaño menor al de un HDD, este factor de forma utiliza una conexión SATA 3.0 (con compatibilidad para 2.0). Estos son actualmente los SSD más accesibles, con velocidades de hasta 550 MB/s. también existen algunas versiones de 1.8” para su uso en laptops y otros dispositivos, aunque estos están siendo gradualmente descontinuados.
  2. SSD M2: un factor de forma que encoje toda la tecnología de un SSD a una placa diminuta. Utiliza un puerto M2 (encontrado en cada vez más placas base), y es capáz de integrar tecnología NVMe para alcanzar velocidades de hasta 2,700 MB/s. Su costo es mayor, pero sus beneficios son impresionantes.
  3. SSD mSATA: El más diminuto de los factores de forma, estas unidades utilizan la interfaz mSATA y en teoría pueden alcanzar hasta los 6 GB/s de velocidad de transferencia.

¿Realmente es necesario hacer el cambio a un SSD?

Estas unidades de almacenamiento ciertamente vienen acompañadas de un costo alto. Mientras que un HDD tiene un costo de aproximadamente 3 centavos de dólar por GB de almacenamiento, un SSD aún mantiene un precio de 20 centavos de dólar por GB. Sus costos han ido disminuyendo gradualmente, pero se espera que durante los próximos años aún sean superiores a los de un HDD.

Sin embargo, el desempeño que ofrecen es increíble. Para aquellos que lo utilizamos para edición de imágenes, video o audio, para programadores y artistas, e incluso para un gamer, el incremento de velocidad en el procesamiento de una computadora solo con conectar un SSD es visible inmediatamente.

Si, se trata de una inversión relativamente pesada. Pero la velocidad y desempeño que traen esta clase de unidades de almacenamiento, así como la seguridad que tienen (Kingston presume encriptado AES 256-bit directamente desde el hardware en su línea UV500), hacen que cada centavo que puedas gastar en esta tecnología lo valga.

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