Ciencia

Científicos creen tener una respuesta a la “eterna juventud”

Método podría atacar múltiples enfermedades relacionadas con la edad.

Los signos de la vejez llegan tarde o temprano. Dentro de nuestro cuerpo muchas funciones se van viendo afectadas y van apareciendo enfermedades. Sin embargo, científicos creen tener una respuesta, o al menos una aproximación, para frenar muchas de ellas. ¿Eterna juventud?

Diabetes, demencia, cáncer, entre una larga lista, pueden aparecer a lo largo de nuestra vida. Aunque hay muchas razones por las cuales nuestras células y tejidos dejan de funcionar, un nuevo enfoque apunta a la acumulación de “células senescentes» en los tejidos y órganos como parte del problema.

Según menciona la genestista, Lorna Harries, y el profesor de Terapia Experimental, Matt Whiteman, de la Universidad de Exeter en The Conversation, las “células senescentes” son células deterioradas que no funcionan como deberían, y que también comprometen la función de las células que las rodean. Se ha demostrado que la eliminación de estas viejas células disfuncionales, mejora muchas características propias del envejecimiento en animales, como la aparición tardía de cataratas.

Los científicos plantean que, a medida que envejecemos, perdemos nuestra capacidad de controlar cómo se regulan nuestros genes; las células envejecidas son menos capaces de activar y desactivar genes para responder a los cambios en su entorno.

Ante esto, dijeron que encontraron una forma de rejuvenecer las células viejas, aunque desde luego, la “eterna juventud” seguirá siendo una exageración inalcanzable por el momento:

En nuestro nuevo trabajo, mostramos que al tratar las células viejas con una sustancia química que libera pequeñas cantidades de sulfuro de hidrógeno, pudimos aumentar los niveles de algunos factores de ‘empalme’ y rejuvenecer las células humanas viejas.

El sulfuro de hidrógeno es una molécula que se encuentra naturalmente en nuestros cuerpos y se ha demostrado que mejora varias características de las enfermedades relacionadas con la edad en los animales.

Esta molécula puede ser tóxica en grandes cantidades, por lo que los científicos debieron tomar resguardos. Aunque el descubrimiento no es una respuesta exacta, podría ser de gran ayuda para prevenir enfermedades vinculadas a la edad:

Hemos podido enviar la molécula directamente a las mitocondrias, las estructuras que producen energía en las células, donde creemos que actúa. Usamos pequeñas dosis, lo cual tiene menos probabilidades de causar efectos secundarios.

Tenemos la esperanza de que al utilizar herramientas moleculares como esta, podamos eventualmente eliminar las “células senescentes” en personas, lo que nos permitirá atacar múltiples enfermedades relacionadas con la edad a la vez.

Tags

Lo Último


Te recomendamos