Veneno del pez león podría ser efectivo contra células cancerígenas

En Colombia la llegada del pez león a las costas del caribe se había convertido en una molestia. En sus sitios de origen en los océanos Índico y Pacífico tenía depredadores naturales que controlaban eficazmente su población. No obstante, en su incursión en el Océano Atlántico ha podido vivir libremente y multiplicarse hasta llegar a ser una plaga. Una investigación científica de la Universidad Nacional de Colombia aprovechó la abundancia de la especie para estudiar los efectos que puede tener su veneno en células cancerígenas.

Se sabe que el pez león produce un veneno que se ubica en las espinas de sus aletas como método de defensa frente a depredadores. Es por eso que le gobierno promueve el aprovechamiento de esta plaga para investigación médica y química. Teniendo esto en cuenta, se tomaron muestras de veneno de 25 peces vivos que se encontraban en Taganga, Santa Marta.

Sin embargo, la obtención de este veneno no es sencilla, pues es catalogada como termolábil. Esto quiere decir que se degrada con los cambios de temperatura presentes en el ambiente. De este modo, para la extracción se requirió sedar a los peces y mantenerlos a una temperatura de -20°C por 30 minutos. Después de esto se les retiró la cabeza y el aparato venenoso, que implica las espinas dorsales, anales y pélvicas.

Resultados de la investigación

Actualmente no se había hecho mucha investigación con respecto al veneno del pez león, a diferencia de algunas especies terrestres. Así, se decidió poner al extracto de dicho pez a actuar en presencia de células de variadas manifestaciones de cáncer. En el proceso se emplearon células de cáncer de mama, próstata, colon, entre otras.

El magíster en Ciencias Bioquímicas Ángel Ananda Pérez de la Universidad Nacional comentó los interesantes resultados de la prueba:

El extracto de veneno del pez león en células de cáncer de cérvix disminuyó la población celular en un 26 %, en cáncer de colon en un 44 %, en el de mama en un 52 % y en neuronas hipocampales existe efecto neurotóxico en el 59 % de las células«.

Por otro lado, señaló que únicamente no hubo efecto alguno entre las células de cáncer de próstata.  Continuó declarando lo siguiente: “Quise corroborar diferencias proteicas de enzimas o de actividad biológica de este pez frente a otros estudios. Como resultado hallé lectinas, proteínas que generalmente se encuentran en venenos de serpientes. Algunas de estas tienen la capacidad de reconocer determinados antígenos en células cancerosas, que también sirven para identificar enfermedades, incluso algunas inhiben la proliferación de células cancerígenas”.

Esto demuestra ser otro avance en cuanto a investigación relacionada con el cáncer. Pérez concluye diciendo: «Este es quizá el primer estudio preliminar de veneno en peces. Sin embargo, se debe ahondar más en el estudio de los compuestos a partir de nuevos ensayos de inhibición«.