En México, las apps de transporte como Uber y similares son cada vez más famosas. Ya son, de hecho; un panorama común en el imaginario público: es decir, ¿cómo pudimos vivir tantos años sin ellas? Pero no todo es miel, desde luego. Y parece que estas aplicaciones han jugado con los consumidores y no son tan «sinceras» como parecen (¿lo parecen?).
¿Por qué multaron a Uber y compañía?
La encargada de multar a las empresas fue; obviamente, la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor). Resulta que todo apunta a que las apps han incurrido en publicidad engañosa; pero cada una a su manera. De esto se les acusa:
Uber: la app principal de transporte en México tendrá que pagar 210,000 dólares; es decir, alrededor de cuatro millones de pesos. Ouch. Según la Profeco; la acusación es por «no señalar un domicilio, teléfono y demás medios de contacto en el país para aclaraciones o reclamaciones»; y por aplicar cobros sin la autorización del usuario (y vaya que suelen hacerlo). La Procuraduría ya aclaró que Uber en vez de cambiar sus prácticas; prefirió cambiar su publicidad.
Easy Taxi: la acusación en su contra es, citando a la Profeco, por «no hacerse responsable de daños o perjuicios que pudieran ser ocasionados por el mal uso de la información en caso de que un tercero vulnere la seguridad y la utilice ilícitamente». También por prácticas coercitivas y desleales; esto por sus copys que alegan que «pedir un taxi nunca fue tan sencillo», mismos que «no acreditan veracidad, claridad y exactitud». Tendrán que pagar 52.000 dólares; alrededor de un millón de pesos. dólares37.000 dólares; es decir, 700,000 pesos.
Cabify: en el caso de esta app; el gran problema es que las tarifas cobradas no son reembolsables bajo ninguna circunstancia; además de que cuando hay tarifa dinámica suben los precios «sin definir con claridad qué criterios se utilizarán para esta consideración». Ellos pagarán 37.000 dólares; es decir, 700,000 pesos.
Publicidad engañosa en la que incurren las tres apps: esto es grave. Resulta que las aplicaciones caen en publicidad engañosa cuando promocionan un servicio «seguro»; aunque en realidad sus cláusulas aclaran que se deslindan de cualquier responsabilidad legal.
Por ahora; las tres empresas ya están informadas de estas multas; aunque aún no es algo fijo, todavía podrían impugnar. Ninguna de las tres ha dado declaraciones oficiales al respecto.