Ant-Man And The Wasp por fin se ha estrenado; para calmar las ansias de todos aquellos que quedamos en vilo tras el final de Avengers: Inifinity War.
PUBLICIDAD
Sin embargo, tal como Marvel ya nos tiene acostumbrados. Esta cinta posee su propio conjunto de cualidades (y defectos); apostando por una identidad propia, sin funcionar como una continuación directa de la épica aventura vista hace unos meses.
Tuvimos oportunidad de ver Ant-Man and The Wasp, y aquí les compartimos nuestra opinión sobre esta entretenida y trivial cinta. Sin detallar spoilers. Sólo lo que ya se ha visto en los avances.
Una intención distinta
No vamos a mentir. Ant-Man and The Wasp es una secuela digna. Aunque tal vez tenga una modulación y tono ligeramente distinta con respecto a su antecesora.
La primera parte tenía un ritmo ágil en la edición, y basaba su comedia en el contraste de dimensiones con sus respectivos absurdos. La creativa escena del tren de juguete es el mejor ejemplo del espíritu de aquella película.
Aquí en esta cinta las intenciones cambian. Se convierte en una aventura contenida; con un planteamiento aún más simple. Con un mayor enfoque en la acción y una marcada fijación por hacer bromas en cascada para mantener entretenido el público.
En ese sentido algunas cosas funcionan del libreto, y otras tantas no. Pero el carisma de su reparto y su timing para la comedia física y verbal hacen que algunos chistes planos se eleven a niveles de risas ligeras.
Aún así, quienes ya hayan visto el primer avance de Ant-Man and The Wasp prácticamente se habrán llevado un resumen puntual de las escenas más impactantes de acción y algunos de los mejores diálogos.
Se nota la ausencia de Edgar Wright
Edgar Wright es uno de los cineastas más interesantes de las últimas décadas. Particularmente por su estilo narrativo visual, para hilar las escenas, construir personajes y editar secuencias con un ritmo que muy pocos pueden igualar.
A pesar de su salida abrupta, ya avanzada la producción de Ant-Man; es posible distinguir su sello en varias escenas y elementos clave de la primera cinta.
Ahora, para Ant-Man and The Wasp cualquier vestigio de Wright ha quedado prácticamente borrado. Lo que podrá decepcionar a los incondicionales de ese director. Pero su salida no ha fracturado a este héroe.
Se vuelve más divertida para los niños
Para dar paso a una cinta más directa, sencilla en su montaje. Con villanos y conflictos improvisados. Terriblemente incoherente por momentos (incluso para el estándar de una película de superhéroes); pero inocente, de corazón blanco, y muy efectiva para mantener entretenidos a chicos y grandes.
Fuera de la pérdida de su padre original los mejores elementos de la franquicia están presentes. Con el carisma de Paul Rudd patente en cada segundo a pantalla; así como la fijación por montar secuencias de acción interesantes y poco comunes.
Y por supuesto con Michael Peña robándose cada escena que puede; en una historia que resulta más bien infantil. Y no por ello mala.
Ant-Man and The Wasp es muy posiblemente la película más trivial de Marvel. Y eso funciona muy bien aquí.
Eso sí. Quienes esperen una conexión profunda y brutal con el desenlace de Avengers: Infinity War podrán salir molestos.
Pero vale la pena pagar el boleto, y quedarse a ver las dos escenas post-créditos.