Vladimir Putin tiene un estilo político muy propio del siglo XXI. El mandatario utiliza las nuevas tecnologías para difundir la postura oficial de su gobierno. A la par que actúa a discreción fuera de ellas. Haciendo básicamente lo contrario a lo que afirma que sucede.
Eso es lo que hemos visto en fechas recientes con la intensa cacería que ha emprendido Rusia contra la app de mensajería cifrada Telegram. En donde las pesquisas y ataques han llegado a impactar incluso a otras plataformas como Google.
Pero mientras sucede esto, en Rusia se ha celebrado el evento anual televisivo Línea Directa. En donde Putin arma un maratón protagonizado por él; en donde interactúa con su audiencia y va marcando la agenda actual de su gobierno.
Como sería de esperarse, el canal Russia Today (o RT para que no suene tan obvio) se encargó de transmitir todo el evento por vía de streaming, y ahí el mandatario fue cuestionado sobre el futuro de las Redes Sociales:
Putin aseguró que prohibir es la solución más fácil, pero es una solución incorrecta. Por lo cuál manifestó que necesitan «avanzar en el camino de la innovación».
Así que bajo esa perspectiva. Por el momento no hay intenciones de bloquear las redes sociales. Aunque siga el ataque e intento de censura de plataformas que no puedan controlar.
Suena un tanto paradójico. Pero resulta un ejemplo perfecto de las prácticas políticas modernas.
