El accidente de marzo pasado en el que falleció un conductor de un Tesla en piloto automático se sigue investigando y ahora, el organismo nacional de seguridad de tránsito (NTSB por sus siglas en inglés) ha emitido un informe en el que revela que el vehículo se aceleró más allá del límite de velocidad permitido.
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El informe detalla lo sucedido durante los 60 segundos previos al accidente, en el que el fallecido chofer mantuvo las manos sobre el volante por tres veces separadas totalizando 34 segundos en total. Sin embargo, en los 6 segundos anteriores al accidente, sus manos no estuvieron sujetando el volante.
— 8 segundos antes del choque, el Tesla estuvo siguiendo a un vehículo a aproximadamente 65 millas por hora 7 segundos antes del choque, el Tesla comenzó a desplazarse a la izquierda, siguiendo a ese vehículo 4 segundos antes del choque, el Tesla ya no seguía al vehículo 3 segundos antes del choque y hasta el momento del impacto, el Tesla aumentó su velocidad de 62 a 70 millas por hora y no se detectó un frenado de emergencia ni tampoco una maniobra evasiva.
De alguna manera, este informe coincide con el primero entregado por Tesla que indicó que el conductor no tenía las manos sobre el volante justo antes del choque y también que este «ignoró todas las advertencias previas». Sin embargo, en el reporte original no se mencionó aquella súbita aceleración que terminó haciendo el impacto aún más fuerte.
Hay otros factores que también pudieron haber incidido en la fatalidad del accidente. El atenuador de choque de la carretera se había destruído en un impacto anterior y no fue reparado, lo que de una u otra forma pudo haber confundido al sistema, tal como lo demostró un video posterior donde se vio como otro Tesla se movió hacia la izquierda y directo a la barrera en el mismo lugar del accidente.
Según The Guardian, Tesla omitió declaraciones sobre este reporte aunque seguramente dirán algo en el futuro.