No hay duda a estas alturas. Estudios previos lo han confirmado. En México somos adictos a los smartphones.
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Por ello no sorprende la más reciente cifra revelada por los chicos de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), vía La Jornada; quienes confirman que durante 2017 el país llegó a los 99,5 millones de líneas celulares activas desde un teléfono inteligente.
Aunque no todo es tan sencillo como parece, así lo asegura Rolando Alamilla, consultor de The CIU; al hablar del principal problema para los usuarios mexicanos cuando se trata de comprar smartphones: el precio.
Al momento, para los consumidores mexicanos, la principal variable de elección es el precio, seguido de la marca y las características del equipo.
Sin embargo, al elevarse el precio de los dispositivos por efecto de la incorporación de elementos tecnológicos disruptivos y la depreciación del peso frente al dólar, surge una ventana de oportunidad para fabricantes con menor participación de mercado con la oferta de equipos atractivos de bajo costo.
Eso explicaría perfectamente por qué otras marcas de gama baja y competidores como Alcatel, y Nokia son dueños del 25% del mercado; equiparándose con el líder del sector, Samsung; que integra en su catálogo también opciones de smartphones con precios accesibles.
Existe un marcado interés por parte de los usuarios mexicanos en utilizar teléfonos inteligentes. Esos 99,5 millones de smartphones circulando en México representan el 86% de todas la líneas móviles activas en la actualidad.
Esta tendencia volvería prácticamente oficial la muerte absoluta del celular tradicional en el mercado mexicano.
Larga vida al smartphone.