Conoce al mexicano que analiza los datos del robot Curiosity en Marte

Curiosity, el robot explorador de la NASA que aterrizó en Marte en agosto de 2012, ha trabajado durante casi seis años día con día explorando y recolectando muestras del planeta rojo. Cada día avanza algunos metros, recolecta una muestra de tierra, y las procesa, enviando la información de regreso a nuestro planeta. Aquí, es el trabajo del doctor Rafael Navarro, un investigador mexicano del Instituto de Ciencias Nucleares(ICN) de la UNAM, el analizar a profundidad esta información para conseguir datos utilizables en el desarrollo y diseño de la NASA.

El Dr. Navarro es un químico, biólogo y astrobiólogo y, hasta este momento, el único miembro mexicano que colabora en la misión Mars Science Laboratory de la NASA. Desde el 2004 ha trabajado con la agencia aeroespacial, inicialmente ayudando con el diseño del laboratorio portátil SAM (Análisis de Muestras en Marte, por sus siglas en inglés) que se encuentra instalado en el robot Curiosity. Este equipo le permite a Curiosity analizar muestras del suelo marciano y redirigir esa información (materiales encontrados, elementos activos, niveles de radiación, características físicas, etc.) a diversos laboratorios alrededor de la Tierra.

Descubriendo Marte por medio de su tierra

Colaborando con laboratorios en Europa, Estados Unidos y Asia, el Dr. Navarro reproduce los experimentos llevados a cabo por Curiosity y compara los resultados con los otros laboratorios. Todo para poder discutir acerca de los descubrimientos del robot durante los más de dos mil días de exploración en Marte.

Durante casi seis años, el robot ha recorrido aproximadamente 19 kilómetros del planeta rojo. Si bien esto no suena como una larga distancia, es porque cada día solamente se mueve algunos metros, recolecta muestras y lleva a cabo sus experimentos diarios. Y se piensa que aún podrá seguir funcionando durante varios años más.

“El estado de salud del robot es bastante bueno, con la capacidad de seguir explorando el ambiente marciano probablemente hasta finales de esta década o principios de la siguiente(sic)”, comentó el Dr. Navarro.

Curiosity está equipado no solo para atravesar los terrenos de Marte, sino para llevar a cabo gran cantidad de experimentos. El SAM en el que el Dr. Navarro colabora ha logrado analizar la atmósfera del planeta. Ha ayudado a comprender la historia del planeta, su funcionamiento, y si existió alguna vez agua líquida en forma de ríos o lagos. Ahora, años después de haber comenzado, Curiosity ha llegado a una zona rica en arcillas, lo cual le indica a los investigadores la presencia (en algún momento) de agua líquida en grandes cantidades. La arcilla tiene propiedades para atrapar materia orgánica y preservarla, lo que les puede ayudar a descubrir si existió o no vida en Marte.

Nasa ya extendió el periodo de operaciones de Curiosity durante tres años más, y en el 2020 se planea enviar un nuevo robot para colaborar con esta misión.