Pavel Durov, acaba de emitir declaraciones por su canal de Telegram, sobre el reciente bloqueo de la aplicación. Hace unas horas se supo que el gobierno ruso decidió censurarla porque desde su administración no se habría colaborado en la entrega de datos de usuarios.
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El caso de Telegram ya es consignado como el “mayor bloqueo en la historia del internet ruso”, por la prensa local. Tal como se los contábamos, hace unos días se supo que el gobierno quería acceder a los datos de los usuarios basándose en políticas antiterroristas, aunque se encontró con la negativa de Durov, quien no quiso filtrar las claves de cifrado.
En un mensaje por su canal de Telegram, Durov mencionó:
El poder que tiene los gobiernos locales sobre las corporaciones de TI está basado en el dinero. En cualquier momento dado, un gobierno puede derrumbar sus acciones al amenazar con bloquear las corrientes de ingresos de sus mercados y forzar a estas compañías a hacer cosas extrañas (recordemos como el año pasado Apple movió sus servidores de iCloud a China).
En Telegram, tenemos el lujo de no preocuparnos por las fuentes de ingresos o anuncios publicitarios. La privacidad no está a la venta, y los derechos humanos no deberían verse comprometidos por temor o avaricia.
Durante el juicio se mencionó que la prohibición del acceso a Telegram estará en vigor hasta que se cumplan las exigencias del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) de proporcionar claves para descifrar los mensajes de los usuarios.