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El iPhone es un smartphone que, a pesar de sus altos grados de aparente adicción, se ha mostrado siempre preocupado por cuidar la información y acceso a cada terminal. Pero a veces estos candados de seguridad dan espacio a situaciones retorcidas.
Justo así podría definirse la más reciente historia compartida por el South China Morning Post, en donde relatan cómo un niño de dos años de edad se encargó de bloquear el iPhone de su madre por el equivalente a 48 años.
Uno de los filtros de seguridad que posee cualquier iPhone es la capacidad para acceder al terminal mediante una clave PIN de cuatro dígitos.
Pero cuando el usuario escribe la secuencia incorrecta por varias ocasiones el sistema de iOS en automático va agregando lapsos de tiempo cada vez mayores para poder acceder al terminal, aunque al final se apunte la secuencia de acceso que corresponde.
Al parecer el infante escribió tantas veces el PIN incorrecto que la suma acumulada de las penalizaciones por todos esos intentos errados ascendió a más de 25 millones de minutos de espera. Casi medio siglo:
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El curioso incidente sucedió en Shanghái, China. Y de acuerdo con el diario Metro ha disparado un debate en la localidad sobre lo apropiado que puede ser que un niño tenga acceso a un iPhone.
La madre afectada afirma que le daba el smartphone a su hijo para que observara «videos educativos».
Más le vale haber guardado un respaldo de su información antes de todo esto.
