Julian Assange ahora sabe lo que es ser un ciudadano latinoamericano cualquiera: le cortaron el internet.
Y no porque no lo haya pagado o porque su ISP sea inoperante, sino como una medida política de quienes le dan hospedaje, en este caso, Ecuador. A través de un comunicado publicado en Twitter (vía BBC), el gobierno explicó las razones de la medida:
COMUNICADO OFICIAL | El Gobierno de Ecuador suspende las comunicaciones de @JulianAssange. pic.twitter.com/sr4kArFSxw
— Comunicación Ecuador (@ComunicacionEc) March 28, 2018
Esto sucede a raíz de unos tuits publicados hace unos días por el mismo Assange donde las emprendió contra Theresa May, primera ministra de Reino Unido, respecto a su relación con Rusia. Y como los ecuatorianos aseguran que Assange se había comprometido a no meterse en cosas que no le incumben, esto bien podría considerarse como romper el compromiso.
(3/3) Further, while it is reasonable for Theresa May to view the Russian state as the leading suspect, so far the evidence is circumstantial & the OCPW has not yet made any independent confirmation, permitting the Kremlin push the view domestically that Russia is persecuted.
— Defend Assange Campaign (@DefendAssange) March 26, 2018
Julian Assange va a cumplir seis años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, desde que ingresara en junio de 2012 solicitando asilo. Y los ecuatorianos varias veces han querido sacarlo pero nunca se ha materializado, esto pese a que Suecia ya cerró la investigación en su contra.
Sin embargo, es posible que si Assange pone un pie fuera de la embajada la policía lo arreste en dos segundos y lo extradite a algún país menos amable del mundo.
La moraleja de esta historia es evidente: tuitear tanto nunca es bueno.