Por allá de 1990, en Windows 3.0, vimos y probamos por primera vez al juego de solitario. Se convirtió en un éxito inmediato, y es que podías –y puedes– pasar horas jugándolo frente a tu computadora. Por fin podías divertirte aun no teniendo cartas físicas.
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Desde entonces, todas las versiones posteriores de Windows lo incluían y muchas personas se volvieron prácticamente adictas. Se volvió la forma de pasar el tiempo por excelencia, ya sea que estuvieras en casa o aburrido en el trabajo.
Por su parte, el legendario buscaminas llegó un poco después con Windows 3.1 en 1992. En realidad, este es un juego que no necesita introducción: entretenido y sencillo; podías pasar días frente a la computadora gracias a él.
La misión de los juegos de Windows
Sí, claro que parte de su misión era hacernos felices; pero esto no era lo único. De hecho, también llegaron para enseñarnos. Cuando salió Windows 3.0 con solitario, las personas no estaban acostumbradas a usar el mouse. Por ello, solitario estaba destinado a enseñarles lo sencillo que era y acostumbrarlos al drag and drop o arrastrar y soltar. Ahora lo hacemos casi inconscientemente, pero en esos tiempos era una nueva y desconocida tecnología.
Por su parte, el buscaminas también estaba diseñado a ayudarnos a usar el mouse. En el caso de este juego, las personas aprendían a usar el botón derecho e izquierda del mouse; cosa a la que tampoco estaban acostumbradas. Es decir; apenas se acomodaban al drag and drop y esta gente de Microsoft ya estaba llegando con más cosas.
Lo mejor es que ambos juegos cumplieron impecablemente su misión secreta y enseñaron a generaciones a usar la nueva tecnología que revolucionaría el uso de las computadoras personales. Sin embargo, no fueron los únicos.
¿Recuerdas el juego de cartas Hearts? En él podías jugar en un Workgroup contra personas reales. Su misión fue enseñarle a la gente que su computadora ya no estaba sola en el mundo gracias a la nueva tecnología NetDDE de conexión en red.
Como ves, casi todo en este mundo tecnológico tiene un motivo de ser y un lugar exacto.