Sigue la lluvia de críticas y argumentos contra la funcionalidad real del iPhone X, cerramos la semana con la noticia de que en climas muy helados la pantalla es casi inservible y ahora, durante el fin de semana alguien pudo hackear Face ID con una máscara.
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Los responsables de señalar este nuevo fallo fueron los chicos de la firma de seguridad tecnológica Bkav, quienes han publicado un reporte detallado junto a un video dónde explican cómo pudieron burlar el sistema de reconocimiento facial del iPhone X.
Según lo demostrado por la propia compañía, bastó con utilizar tecnología de impresión 3D, para fabricar una máscara del rostro del dueño del iPhone X, ponérsela y desbloquear el dispositivo en automático. Al más puro estilo de las películas de Mission Impossible.
Pero todo resultó más rudimentario, ya que su confección involucró varios materiales y técnicas, incluyendo una nariz de silicón y un par de imágenes impresas de los ojos amoldadas sobre las cavidades correspondientes. Dicha máscara habría tenido un costo mínimo de elaboración, cercano a los USD $150.
Sin embargo, replicar este ataque sería complicado según señala Bkav, ya que el modelado de la máscara requiere de un escaneo bastante preciso para digitalizar el rostro de la víctima y se necesitaría de la disposición del individuo para lograr completar el proceso.
Hasta el momento ninguna otra compañía ha comprobado la efectividad del ataque. Así que Apple aún tiene, en parte, el beneficio de la duda.
Pero lo cierto es que Face ID cada vez luce menos contundente.