El próximo sábado 25 de noviembre, un notable suceso podría ocurrir: un hombre va a lanzarse en un cohete diseñado y construido por él mismo.
Se trata de “Mad” Mike Hughes, un señor de 61 años que vive en California y que ha pasado años de su vida construyendo un cohete que funciona a vapor y que, si todo sale como se espera, volará sobre la ciudad fantasma de Amboy, California.
La fabricación del cohete le ha costado USD $20.000, una cifra no menor para un chofer de limusinas. Pero Hughes está confiado en que todo va a salir bien, pese a que se trata de una acción temeraria. Hughes además dice no creer en la ciencia y que de hecho nada de esto es ciencia, según le contó a Associated Press:
No se si sea relevante o no, pero Mike Hughes también cree que la Tierra es plana (de hecho, su cohete tiene como “patrocinador” al grupo Research Flat Earth). ¿Será posible que cambie su visión al alcanzar una altura de 500 metros (1800 pies) con su cohete? Porque ese es el plan y una vez alcanzado ese punto, se lanzará en paracaídas de vuelta a suelo firme.
Lo importante es que hay un precedente exitoso; en 2014, Hughes ya se lanzó por los aires en otro cohete y alcanzó a recorrer 400 metros antes de saltar desde el aire (y quedar medio aturdido, detalle menor después de todo). Aquello está documentado en video, por cierto, lo que confirma que Mad Mike no es solo palabras:
El siguiente lanzamiento se transmitirá el próximo sábado vía YouTube en un horario todavía por confirmar. Toma eso, SpaceX.
PD: Uno de sus auspiciadores de la aventura de Mad Mike es Juan Pollo, probablemente el mejor nombre que jamás se le haya puesto a un restaurant.
