A pesar de que Apple pasa por un momento incierto, con las ventas del iPhone 8 en picada y el constante incremento en el reporte de fallos con el iPhone X, la compañía parece determinada a trabajar ya en la nueva generación de smartphones, con una apuesta aún más atrevida: Realidad Aumentada.
De acuerdo con un extenso reportaje de Bloomberg, al interior de Apple ya están trabajando en el sucesor del iPhone X, cuyo nombre aún se desconoce, por lo que podría ser denominado como el iPhone 9 o el iPhone 11, buscando integrar nuevas funciones de realidad aumentada.
El punto medular para lograr este cambio sería el desarrollo de sensores traseros, colocados en la parte posterior del iPhone, que ayudarían a medir volumen, profundidad y distancia de los objetos circundantes para alimentar con ello una plataforma de Realidad Aumentada.
La intención de Apple es que este sistema se integre a su sistema TrueDepth y hasta Face ID, pero la naturaleza distinta de dichas funciones mantiene a la compañía evaluando actualmente distintas opciones para este nuevo sensor.
No se conoce qué funciones exactas tendría el nuevo smartphone, o si llegaría al grado de también intentar algo con software de realidad virtual.
Pero el informe se alinea a otros reportes en donde se asegura que durante 2018 veremos tres nuevos modelos de iPhone.
En todo caso tal vez lo mejor sea esperar.
