A una semana de que Facebook hiciera públicos los detalles principales sobre su hallazgo de intervención por parte de un grupo ruso, que pagó anuncios manipuladores con noticias falsas durante la campaña presidencial de Donald Trump y Hillary Clinton, se descubre que algo similar sucedió también en Google.
Un reporte del Washington Post afirma, basado en informes provenientes de fuentes internas y confiables, que Google efectivamente vio comprometidas sus plataformas de publicidad en Gmail y YouTube durante el periodo de campañas en Estados Unidos.
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Decenas de miles de dólares habrían sido invertidos en la distribución de anuncios tendenciosos, enfocados a enturbiar la percepción de diversos públicos en específico, sobre asuntos relacionados con temas de interés para el país, su situación política e incluso la vida de los propios candidatos.
Hasta el momento Google no ha salido a confirmar la veracidad del reportaje del Post, pero Reuters señala que esta operación no estaría vinculada directamente con la misma organización que implementó entonce una estrategia idéntica dentro de Facebook.
Sin embargo, esa situación hablaría de un esfuerzo conjunto y coordinado entre varias entidades, lo que volvería aún más delicada la investigación ejecutada actualmente por el Congreso de Estados Unidos.
El primero de noviembre de 2017 Google está citado para testificar ante las autoridades sobre esta situación. Es ahí donde se conocerá la realidad de todo.
