El Internet de las Cosas (IoT) es una de tantas modas que los fabricantes tratan de imponer sin antes decirnos cómo protegerán los datos que compartirá nuestra cafetera o lavadora. De cualquier modo, AT&T ya trabaja en una red LTE-M para potenciar el IoT y anunció que realizó sus primeras pruebas piloto en México.
La red LTE-M se desplegará a lo largo de la red 4G LTE y el fin de la empresa es hacerlo a largo de todo Norteamérica enfocándose en los clientes empresariales «para conectar a más dispositivos que nunca».
De acuerdo con el operador la red LTE-M es una tecnología con amplio alcance y bajo consumo de datos cuando se compara con la red LTE tradicional. Entre sus ventajas se encuentra mejor cobertura en interiores y lugares subterráneos, módulos de operación de menor tamaño y una duración de batería de hasta 10 años.
Las pruebas se realizaron en las ciudades de Tijuana y Puebla, siendo la primera en donde se realizó la primera sesión internacional de transferencia de datos entre redes LTE-M de Estados Unidos y México.
