Un pequeño sismo ha sacudido a Microsoft y especialmente a su fuerza de trabajo a nivel global, ya que la firma de Redmond anunció el despido de varios miles de empleados.
Las causas de los despidos no tienen que ver exactamente con que a la compañía le esté yendo mal, sino al contrario: hay un área específica en la que le está yendo muy bien, como ser Azure y sus servicios de computación en la nube. Por ende, se está creando una reorganización y particularmente en su equipo de ventas, ya que ahora la empresa necesita gente con mayor expertise de los productos que se venden.
Diversas fuentes indican que hasta 3.000 serían los empleados afectados y la gran mayoría de ellos son gente que trabaja (o trabajó) fuera de Estados Unidos.
El reporte del New York Times indica que Microsoft se está rearmando en base a seis pilares (manufacturación, servicios financieros, mercado minorista, salud, educación y software para gobierno) y su equipo de ventas debe ponerse al día con “el mercado tan cambiante de hoy”, según la carta interna enviada por uno de los ejecutivos más altos de la firma.
De todas maneras, y si bien los despidos son muchos, en ningún caso alcanza a oleadas de despidos anteriores: en 2014, 18.000 personas salieron de la organización como parte de la reestructuración luego de que la compra de Nokia fuera catalogada como fracaso.
Parece ser que julio es un mes poco auspicioso para trabajar en Microsoft.
