Esta década probablemente será recordada en el futuro como la época en la que las naciones inexplicablemente eligieron a mandatarios que no toleran.
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Pero uno de los puntos más delicados de ese drama reside en las decisiones que los gobiernos han tomado para censurar la voz de aquellos inconformes. Aunque resulta curiosa la identidad de la más reciente víctima de esta oleada de prohibiciones en China: el osito Winnie Pooh.
Sucede que el tierno pero despistado personaje tiene un parecido físico con el actual mandatario de dicho país, Xi Jinping, lo que hace algunos años detonó diversos memes, donde comparaban las peripecias atolondradas de este personaje con las decisiones políticas del supremo líder de la nación, lo que ahora ha detonado una política de total prohibición sobre Pooh.
De acuerdo con un reporte de Digital Spy, desde hace algunas horas los usuarios de internet en China comenzaron a notar un bloqueo sistemático sobre la figura de Winnie Pooh.
Los stickers del personaje fueron borrados de WeChat, y cualquier intento por ver alguna imagen o video con osito arroja un mensaje sobre la “ilegalidad” del contenido.
El partido comunista y el equipo de Xi Jinping parecen estar detrás de este bloqueo contra Winnie Pooh, de cara a futuros comicios.