Para nadie es un secreto que las autoridades chinas tienen una marcada fijación por utilizar software de vigilancia entre sus propios compatriotas y aliados. Pero ahora se ha llegado a un nuevo extremo, donde puedes terminar en la cárcel por no acceder a que tu smartphone sea intervenido.
Resulta que los habitantes al noroeste de la región de Xinjiang, una zona poblada por personas de ascendencia musulmana, están siendo obligados a instalar el software de vigilancia Jingwang (Limpiador de Red), dando un plazo de hasta diez días para hacerlo o de lo contrario enfrentar el riesgo de ir a prisión.
El spyware, en su descripción oficial, es promovido como un programa más inofensivo, aunque también deja entrever las intenciones de su instalación forzosa:
Sin embargo, este programa haría una intervención completa del teléfono, teniendo acceso incluso a los archivos, textos e imágenes almacenados, para analizar sus contenidos, bloquearlos cuando intentan ser compartidos y exponer al usuario a un posible proceso penal.
Las autoridades de Xinjiang actualmente estarían realizando revisiones aleatorias a la calle para constatar la instalación del spyware.
Aquellos usuarios que no tengan Jingwang en su smartphone ganarían un pase automático para pasar 10 días en la cárcel.