Dentro de todo, el primer Destiny no fue un juego terrible. Podemos discutir sobre si fue algo grandioso o si estuvo a la altura de lo que hizo Bungie en el pasado -Halo-, pero eso es harina de otro costal. Al final, la gente jugó Destiny por mucho tiempo pese a todo y a día de hoy lo sigue jugando.
Pero en Activision tienen claro lo que impidió que ese juego fuera tan exitoso como se esperaba, dentro de su plan de 10 años que se supone incluiría mundos persistentes, juegos que se acoplaban unos a otros, expansiones y más. ¿Y cuál es el diagnóstico? Que el contenido extra de Destiny fue muy poco y se lanzó en espacios muy separados.
Esto es lo que Eric Hirshberg, CEO de Activision, comentó en una entrevista con Games Industry:
Hirshberg también admite que Destiny 2 será un “reseteo completo” de la franquicia, pero hacerlo de esa forma fue algo que se debatió bastante porque “si la gente está en un universo persistente la idea es que el tiempo que invierten no se pierda”. Pero eso mismo a la vez “hace que para nuevos jugadores sea más difícil entrar”.
Como sea, las cosas se harán de una nueva forma en Destiny 2 y la decisión “dolorosa” para los que jugaron mucho Destiny antes es que comenzarán prácticamente de cero. Pero si eso vale para salvar a una franquicia, ¿entonces cuál sería el mayor problema?
Nosotros jugamos una partida de Destiny 2 en E3 2017 y lo encontramos bastante bueno en general, aunque claro: una cosa es una partida suelta y otra ver el juego final y completo. Ojalá que ahora Bungie le de al clavo.
