¿P10 o P10 Plus? Las 3 sutiles diferencias de la gama alta de Huawei [W Labs]

Cuando estuvimos en Mobile World Congress hace unos meses, Huawei nos mostró sus dos flagships hermanos: el P10 y el P10 Plus. También nos contaron que si bien el primero llegaría con bombos y platillos a Chile, la versión Plus del P10 -si lograba llegar a estas lejanas tierras- iba a pasar más bien desapercibida. De hecho, sólo hace unas semanas nos invitaron a su lanzamiento oficial y lo tuvimos por fin en nuestras pezuñas, con el fin de compararlo con su hermano menor en prestaciones y mayor en edad.

Primero que todo, quiero hacer una apreciación que puede sonar polémica: el P10 y P10 Plus son en esencia iguales: el mismo diseño, mismo procesador, misma RAM, mismo chipset. Llevo un par de meses con el P10 como mi móvil de cabecera, y cambiarme a su versión Plus fue similar a la experiencia que se tiene al manejar el mismo auto pero con diferente caja: lo mismo, pero distinto.

Por ello, quiero detenerme en tres puntos que creo que sí son diferencias sustanciales.

1. El tamaño

Si alguien te dice que el tamaño no importa, está viviendo en una mentira. En un mundo móvil donde lo único que parece importar es agrandar las pantallas, el look and feel de un equipo es muy importante y en el caso del P10 Plus no hay discusión: es un teléfono grande. Huawei parece haber sacado varias páginas del libro de Johnny Ive -el Jefe de Diseño de Apple- y no hay que ser diseñador industrial para darse cuenta que el P10 tiene más guiños a los últimos iPhone que cualquier otro teléfono. En este caso, el P10 Plus tiene una sensación similar -y digo similar porque es más pequeño- a la del teléfono más grande de Apple: robusto, difícil de operar con una sola mano, pero con todo en su sitio. En mi caso tengo manos largas y se me hizo muy cómodo, quizá más que el propio P10. Al principio es algo tedioso acostumbrarse a las 5,5 pulgadas, pero si vienes de teléfonos así de grandes claramente no va a ser un problema.

2. La pantalla

Hablando de 5,5 pulgadas, acá es donde se nota realmente la diferencia. Ambos teléfonos tienen EMUI, la capa de personalización de Huawei, pero la preparación para una pantalla más grande es mucho más notoria en el caso del P10 Plus, con iconos más grandes, más espacio en la disposición y muchas posibilidades de configurar tamaños de letra y objetos en menús en su pantalla de 1440×2560. Si vienes de un teléfono como el Mate 9 ya sabes de qué estoy hablando; si -como yo- vives en el mundo de las pantallas pequeñas de Huawei, te darán muchas ganas de cambiarte porque puedes modificar las dimensiones de casi todo, y luego de eso cualquier otra interfaz te parecerá demasiado atiborrada, con pantallas muy pequeñas y letras muy grandes. Es una maldición, pero una maldición positiva.

3. La batería

Que conste que no me voy a quejar: el P10 tiene una batería muy buena, que usualmente me toma un día -de uso muy intenso- agotar. Sin embargo, en este caso 550 mAh hacen la diferencia, pues el P10 Plus alcanzó casi dos días de uso normal, bajo las mismas condiciones. A estas alturas está de más decir que, si de todas maneras no estás contento con su rendimiento, ambos teléfonos cuentan con carga rápida a través de USB tipo C, que te otorga una carga completa en poco más de una hora.

Mención (des)honrosa: La cámara

Cuando hicimos el unboxing del equipo notamos algo importante: si bien ambos teléfonos tienen el mismo sensor, Huawei decidió utilizar tecnología Leica diferente para cada modelo. En el caso del P10 Plus, el lente es un Summilux f/1,8, a diferencia del P10 que cuenta con óptica Summarit-H. Se supone que el Summilux en este caso es un lente más luminoso, pero en nuestras pruebas con fotos en las mismas condiciones con ambos teléfonos nos costó muchísimo encontrar diferencias sustanciales. Que quede claro: ambos toman fotos increíbles y son de lo mejor que puedes encontrar en un smartphone, pero si quieres cambiarte al P10 Plus porque tienes un P10 y crees que las fotos son mejores, estás muy equivocado.