Los ataques con ransomware que tristemente han hecho noticia este año han tenido su origen en gente con malas intenciones pero también en fallas de seguridad en Windows que los atacantes aprovechan para hacer sus maldades. Pero en Windows 10, próximamente, aprovechar esas fallas será más difícil (o eso espera Microsoft).
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Y es que la nueva versión de Windows Insider (build 16232) viene con un nuevo control para carpetas en el Windows Defender, el antivirus incorporado de Windows 10. “Con esto será más fácil proteger datos valiosos de aplicaciones maliciosas y amenazas como ransomware”, escriben en el blog de Windows.
El funcionamiento, en el papel, es relativamente sencillo: Windows Defender “monitoreará los cambios que una aplicación intente realizar en las carpetas protegidas” y cuando eso suceda, la aplicación será bloqueada y enviada a una lista negra, además de enviar una notificación al usuario.
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Un detalle interesante está en que hay algunas carpetas que por defecto estarán protegidas (Documentos, Fotos, Películas y Escritorio), aunque agregar otras nuevas quedará a criterio del usuario.
Por supuesto, nada de esto evitará que los ataques con ransomware sigan sucediendo; para empezar, esto corre solo para Windows 10 y sabemos que muchos de los afectados con los ataques utilizan versiones antiguas de Windows, al punto de que para WannaCry se lanzó un parche de actualización para Windows XP.
De todas formas, del reciente ataque con Petya se tienen las sospechas de que se trató de algo más que un ransomware tradicional.