22 muertos y 59 heridos, es el saldo que ha dejado hasta el momento el atentado de este lunes 22 de mayo en la ciudad de Manchester, Inglaterra, tras la detonación de un artefacto explosivo colocado por el suicida de 22 años de edad Salman Abedi, quien presumiblemente está vinculado a ISIS.
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Desde entonces han comenzado a circular las primeras historias originadas directamente entre los supervivientes. Es ahí donde se encuentra el caso de Lisa Bridgett, una madre de familia que se encontraba en el lugar de la explosión, y que hablaba desde su iPhone 6s al momento de la detonación, lo que al parecer le salvó la vida.
Según relata su esposo Steve a través de una publicación de Facebook, Lisa se encontraba en el lugar de los hechos con la intención de recoger a su hija y un acompañante tras el término del concierto de Ariana Grande, cuando sucedió la explosión.
La bomba contenía tornillos, clavos, tuercas y otros objetos metálicos para funcionar como metralla y una de esas esquirlas se disparó directamente contra el rostro de Lisa.
Sin embargo, gracias a que se encontraba hablando desde su iPhone 6s, el objeto terminó chocando contra el cuerpo del smartphone y desvió su trayectoria.
La esquirla terminó cercenando un dedo y cambiando su rumbo con el smartphone, para impactarse por un lado de su nariz en vez de su cráneo. En su relato de hechos los Bridgett señalan indirectamente que el iPhone 6s habría salvado la vida de Lisa.
Las consecuencias de este terrible atentado, el más grave sufrido en Reino Unido desde julio de 2005, siguen latentes, y quedará marcado en la memoria de todos los afectados.