Según los análisis de MOVR (vía PhoneArena), en el gran universo de gente que tiene un teléfono Samsung, el Galaxy S7 es el más usado.
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Ese trono lo ostentaba hace muy poco el Galaxy S5 y dado que en gran parte del mundo el período de renovación de equipos es de dos años, es muy probable que la gente se haya mantenido fiel a la marca.
Samsung espera que su nuevo lanzamiento, el S8, venda incluso más que el S7, pero de momento no se ve como una tarea fácil.
Sucede que el ahora “antiguo” gama alta sigue siendo un teléfono muy requerido por su calidad, confiabilidad y aún excelentes especificaciones a un precio que se espera baje aún más.
Solo queda ver cómo se comporta el mercado de aquí en adelante y hay una lección que sigue muy vigente: cuando haces las cosas bien y escuchas a los consumidores, sí o sí te va a ir bien. Ese fue el caso del S7, el público lo ama y no es casualidad.
