¿Has escuchado el dicho “se encuentra más rápido a un mentiroso que a un ladrón”? Pues técnicamente, es eso mismo lo que ocurrió con el CEO de Uber, Travis Kalanick: lo atraparon en una mentirilla.
En 2015, Uber dio con la manera de hacer seguimiento offline de un iPhone aún después de que el usuario eliminara la aplicación de su teléfono, algo que Apple prohibe. ¿Cómo lo hicieron entonces? La compañía de transporte simplemente alteró el código de su aplicación con una técnica llamada geofence, bloqueando el rastreo offline solamente dentro del perímetro geográfico de las oficinas centrales de Apple en California.
Lo cierto es que, luego de unas cuantas semanas, el fabricante de teléfonos se percató igual de la trampita de Uber y citó a Kalanick para ser interrogado por el mismísimo Tim Cook. Y cuando el CEO de Uber se vio acorralado por la amenaza de ser eliminado permanentemente de la App Store (lo cual destruiría su modelo de negocios de manera catastrófica), alzó la bandera blanca, reconoció los hechos y Uber terminó con su rastreo ilegal.
A grandes rasgos, la historia narrada en un artículo del New York Times deja al jefe máximo de Uber como un hombre cuyo afán por grandeza lo ha llevado a tomar algunos riesgos fuera de la norma, como el caso anteriormente descrito (que va explícitamente en contra de los términos de servicio de Apple) u otros como, por ejemplo, el trato que dio a un chofer de la marca cuando este se quejó de las pocas ganancias que obtenían. O bien su postura frente a las acusaciones de machismo en las que incurriría Uber, entre varias otras.
En una declaración posterior a la publicación del diario norteamericano, Uber explica que no rastrea a sus usuarios una vez que estos borraron el programa de sus terminales móviles, pero que sin embargo cuentan con un sistema de seguridad que permite proteger a los mismos contra robos o estafas relacionadas a las tarjetas de crédito afiliadas a las cuentas de sus clientes.
Lo cierto es que estas prácticas ya no ocurren gracias a la reunión que Tim Cook tuvo con Travis Kalanick a principios de 2015, pero igualmente nos deja más preguntas que respuestas. ¿Hasta qué punto llegará la empresa para ser considerada el líder indiscutido de su sector? ¿Sabremos más historias relacionadas con Kalanick en el futuro cercano? ¿Por qué los usuarios debemos soportar este tipo de abusos por parte de estas empresas? Todo queda ahí, a la espera de ser resuelto por alguien, pero esta es la historia de cómo Uber trató de engañar a Apple y falló en el intento.
