Cerca de cinco años después de que el FBI decidiera cerrar para siempre el sitio de descargas Megaupload y todos sus servicios asociados, el caso de Kim Dotcom sigue dando de qué hablar en la justicia norteamericana y neozelandesa. Esta vez un juez del país oceánico dictaminó que el empresario no aplica para crímenes de violación a los derechos de autor, ya que no existe ningún equivalente en la legislación de Nueva Zelanda para estos cargos, sin embargo de igual manera podría ser extraditado a los Estados Unidos por cargos de fraude y crimen organizado.
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Si bien la decisión aún no se ha tomado, esto significaría que todos los cargos que se le imputan podrían ser válidos bajo la ley norteamericana, algo que se traduce en varios años de cárcel para el carismático líder y fundador de Mega, informa hoy TechCrunch.
Este capítulo forma parte de la larga telenovela iniciada en 2012 con el cierre de Megaupload, el cual le ha valido varios dolores de cabeza a Dotcom, tratando justamente de evitar la extradición a territorio estadounidense. Esta decisión está ahora en manos del juez a cargo del caso, Murray Gilbert.
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Por obvios motivos, el empresario apelará si es que la medida en su contra se tllegara a implementar, llevando el caso a la Corte Suprema de Nueva Zelanda en caso de ser necesario, algo que, en palabras del propio fundador de Mega, le valdrían otros dos años de batalla legal en territorio europeo.
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